Menta

Es una planta que se adapta a todo tipo de suelos, aunque se desarrolla con mayor rapidez en suelos húmedos, no precisa de una ubicación muy soleada para su proliferación.
La recolección se realiza principalmente en verano, donde sus hojas están plenamente desarrolladas. Comercialmente se consigue una segunda floración en otoño.

Forma: Tallos erectos cuadrangulares de hasta 90 cms de alto y hojas estrechas y alargadas, con tacto carnoso con acusada nerviación en el envés.

Color: El tallo es verde con tonos rojizos sobre todo en la Mentha X Piperita. Hojas de color verde intenso y flores de color rojizo/lila.

Tamaño y peso: En función de las distintas variedades el tamaño de la hoja oscila entre los 3 cms y los 8 cms. El tallo en cambio en función de las variedades puede alcanzar desde los 90 cms. de alto hasta los 150cms.

Sabor: Aroma profundo y refrescante con gran capacidad para permanecer latente.
Es muy parecida en apariencia y en sabor a la hierbabuena, no en vano son plantas de la misma familia, aunque un paladar entrenado podrá distinguirlas siendo el sabor de la hierbabuena algo más suave.

No se conoce con seguridad su origen, aunque hay indicios de ser originaria de Inglaterra. Su cultivo está extendido por todo el mundo desde la antigüedad, debido a que es una planta que se adapta a muchos tipos de suelos y no precisa de luz directa del sol.
Debido a esta gran adaptabilidad hay numerosas variantes de la misma familia e incluso plantas híbridas, siendo la mas conocida la hierbabuena.

Entre las múltiples variedades se encuentran la:

Mentha aquatica. Crece en los márgenes de los ríos, pudiendo emerger si la planta nace dentro del agua.

Mentha arvensis.

Mentha arvensis var. sachalinensis

Mentha canadensis

Mentha asiatica

Mentha australis

Mentha cervina

Mentha citrata

Mentha crispata

Mentha cunninghamii

Mentha dahurica

Mentha diemenica

Mentha gattefossei

Mentha grandiflora

Mentha haplocalyx

De sus variedades híbridas, la hierbabuena (Mentha spicata ) es la más conocida debido a su uso mas extendido en apartado culinario, debido a su sabor suave y su explotación comercial.

Las hojas se utilizan tanto frescas como secas ya que no pierden su aroma. En su estado óptimo de recolección presentan un verde intenso que puede perdurar 2/3 días si se conserva en el frigorífico. Si disponemos manojos con tallo y raíces se puede prolongar su vida útil introduciendolos en un vaso con agua.
En el congelador correctamente envasada se preservan sus propiedades durante varios meses,.

La menta posee una gran cantidad de potasio (569 mg) que desempeña un papel importante en la mayoría de las actividades vitales, interviene en la creación de proteínas, excita la actividad neuronal y colabora en la regulación de los sistemas corporales. Su aporte calórico es de 70 calorías y su contenido en vitamina C es de 31.8 mg. por cada 100 g.

Su uso culinario se apoya en el frescor y aroma que desprende, se suele utilizar tanto en infusiones como al natural para aromatizar aceites y vinagres. Combina muy bien tanto en guisos de carne como en postres fríos.

Su uso medicinal es conocido desde la antigüedad gracias a que tiene propiedades relajantes y antisépticas.

Es anticoagulante, regula la acidez estomacal, antimucolítica, astringente, antioxidante, febrífug y calmante.
Aprovechando su contenido en mentól, se utiliza habitualmente en los episodios catarrales para depurar las vías aéreas mediante inhalación y en problemas digestivos en infusiones.
Masticar sus hojas combate el mal aliento y mejora la circulación sanguínea.

Para aliviar la sensación de frío en los pies se aconseja que se pongan hojas de menta entre la piel y los calcetines.
Colocando una planta de menta en las ventanas se consigue repeler a los mosquitos.

Su consumo es muy variado. En fresco se añade tanto en cócteles como postres y helados. En seco, se utiliza habitualmente en guisos y asados para reforzar los sabores.

Para un uso curativo es mas común la preparación de infusiones calientes con agua y la inhalación de vahos.

MOUSSE DE CAQUI

Ingredientes:
– 4 caquis maduros
– 100 gramos chocolate
– 6 huevos
– 100 gramosde azúcar
– 2 cucharadas de gelatina en polvo
– 3 Hojas de menta.

Preparación:

Batir tres yemas de huevo con el azúcar y a continuación poner en un cazo al baño maría. Añadir la pulpa de los caquis y 2 vasos de agua. Remover el contenido hasta que comience a espesar. Agregar el chocolate a trocitos y remover hasta que se disuelva. Hacer la gelatina según las instrucciones del envase. A continuación añadir la gelatina al cazo y apartar del fuego. Cuando se enfríe un poco, añadir las claras batidas a punto de nieve. Remover enérgicamente para conseguir una mezcla homogénea. Colocar la mezcla en 4 copas de postre y refrigerar hasta que se cuaje la mousse. Decorar con las hojas de menta y unas grosellas.