Las legumbres entre las que se encuentran los garbanzos, lentejas, alubias y la soja son una fuente baja en grasas que aportan grandes cantidades de vitaminas, fibra y minerales.
Son semillas comestibles que crecen dentro de una vaina y que se extraen para su consumo.
¿Por qué consumir habitualmente legumbres?
Las legumbres son una fuente rica en proteínas. Esto significa que son esenciales para las personas que no reciben la proteína mediante el consumo de carnes, pescados o productos lácteos.
Sin embargo, las legumbres también son una opción muy saludable para el resto de consumidores. Se pueden añadir legumbres a sopas, guisos y salsas de carne para añadir textura y sabor.
Esto significa que puede disminuir el consumo de carne, hace que el plato sea bajo en grasa y más económico.
Las legumbres también son un alimento rico en almidón y añaden fibra a la comida. Consumir una dieta alta en fibra se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiaca y diabetes de tipo 2.
Las lentejas, por ejemplo, son una buena fuente de proteínas, sobre todo si se combinan con arroz. Este valor proteico, inusual en una planta, obedece al hecho de que las leguminosas fijan el nitrógeno del suelo sobre el que crecen a través de la simbiosis con unas bacterias del género Rhizobium leguminosarum. Los hidratos de carbono son los nutrientes más abundantes y están formados fundamentalmente por almidón.
Se recomienda el consumo de al menos cinco raciones de frutas y verduras diarias. Las legumbres pueden ser una de ellas.